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Las infecciones vulvovaginales afectan mujeres de todas las edades y representan aproximadamente el 20% de las consultas ginecológicas. Su incidéncia aumenta aún más durante los meses de verano. Tanto las infecciones de orina (cistitis) como las cándidas vaginales son afectaciones que además de molestas, pueden llegar a cronificar si no se tratan adecuadamente.

En este post te damos más información.

En veranon hay diferentes factores que favorecen el desarrollo de las infecciones vaginales: el sudor y la humedad, los baños en piscinas y playas, los cambios en la dieta y en el ritmo de vida y la ropa de baño mojada en contacto con la piel durante mucho tiempo. Todo esto, entre otros factores, puede aumentar el riesgo de desequilibrio vaginal y, por tanto, provocar estas infecciones. 

Frecuentemente es dificil distinguir la cistitis (infección de orina) de la vaginitis. A continuación intentaremos dar algunas pistas.

Cistitis o infección de orina

La cistitis es una infección de las vías urinárias bajas provocada generalmente por una invasión bacteriana (E. coli) en la uretra. Es una de las infecciones bacterianas más frecuentes y uno de los problemas más comunes por los que las mujeres, tanto jóvenes como menopáusicas, buscan atención médica. El 30% de las mujeres experimentará almenos un episodio de cistitits a lo largo de su vida.  

La cistitis no complicada se caracteriza por dolor o moléstia al orinar, generalmente con sensación de ardor más o menos intensa. Además puede presentar sensación de presión leve en la parte inferior del abdomen y, en algunos casos, puede aparecer sangre en la orina. 

La anatomía del trato urinario femenino presenta una uretra corta que comporta un aumento de la frecuencia de infecciones y de futuras recaídas. El objectivo de la prevención de la cistitis recurrente (cuando hay tres o más episodios en un año) es minimizar el uso de los antimicrobianos. El tratamiento más habitual son los analgésicos y los antiinflamatorios,  los arándonos rojos, los prebióticos, los probióticos intravaginales y otros productos de higiene íntima.

Vaginitis

La vaginitis es una infección que afecta, mayoritariamente, mujeres en edad reproductiva. Se entiende por vulvovaginitis cuando esta inflamación afecta a la vulva y a la vagina. 

Vaginosi bacteriana: la más frecuente, implicada en el 40-50% de los casos de vaginitis. Puede ser sintomática o asintomática. Aproximadamente el 50% de las mujeres son simptomàtiques y experimentan mal olor vaginal, picazón y aumento del pH. 

Vaginitis fúngica (candidiasi vulvovaginal): es la segunda causa de vaginitis, y representa el 20% de las causas de vaginitis. Viene acompañada de un flujo abundante y blanquecino y picazón moderado. Se habla de candidiasi vulvovaginal recurrente cuando se sufren cuatro o más episodios con síntomas al año. 

El objectivo principal de la prevención es reducir la prevalencia de vaginitis, además de evitar las recidivas que se puedan originar. Por eso, es importante evitar el uso de jabones perfumados, mantener una higiene y una alimentación adecuada. Tabmien se puede recomendar el uso de probióticos para la prevención. 

¿Cuáles son los síntomas y los factores de riesgo? Conocerlos es importante para detectar una infección vaginal a tiempo. Prevenirlos es clave para disfrutar de una buena salud vaginal.

Síntomas de las infecciones vaginales

Picor o irritación en la zona de la vagina.
Cambios en el color, el olor o la cantidad de flujo vaginal.
Dolor durante la micción.
Dolor durante las relaciones sexuales.
Sangrado leve o manchado vaginal.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de tener una infección vaginal son:

Los cambios hormonales: el embarazo, tomar la píldora anticonceptiva o la menopausia.
La actividad sexual.
Tener una infección de transmisión sexual.
Ciertos medicaments como los antibióticos.
La diabetes no controlada.
El abuso de productos de higiene íntima, como los desodorantes vaginales.
Los lavados vaginales con jabones demasiado agresivos que alteran el pH de esta zona.
Llevar ropa húmeda. 
Llevar ropa demasiado ajustada.

Como prevenir las infecciones vaginales

Mantener la zona límpia y seca. 
Cambiar el bañador después del baño para no estar mucho tiempo mojada.
Evitar la ropa de licra y ropa ajustada (mejor usar ropa interior de algodón)
Evitar el uso de salvaslips. 
Después de orinar, limpiarse de delante hacia atrás para evitar la transmision de bacterias del ano hacia la vagina.  
Dutxarse con agua y con jabón que respecte el pH de la microbiota. 
Las personas con sensibilidad cutánea, pueden usar jabones especiales.  
Llevar una dieta sana y equilibrada, reduciendo la ingesta de hidratos de carbono.

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Càudia Tresserra Adzet

Farmacéutica