¿Sientes pesadez o hormigueo en las piernas? ¿Te molesten por la noche para descansar? ¿Tienes varices, araños vasculares o rampas? Si has respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas es posible que sufras insuficiencia venosa crónica (IVC).
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una patología benigna que, aunque no representa una amenaza grave para la salud, seguro que afecta a tu calidad de vida. Se produce cuando las válvulas diminutas que sirven para ayudar a controlar el flujo de la sangre no cierren bien. Al perder elasticidad las venas de las piernas se deforman, por lo que la sangre se acumula en ellas y no sube. Todo ello provoca, entre otros síntomas, la aparición de varices, arañas vasculares y piernas cansadas.
Del 24 al 28 de julio te ofrecemos una evaluación gratis para conocer si sufres esta patología. Apúntate, las plazas son limitadas.
¿A quién afecta la insuficiencia venosa crònica (IVC)?
Las mujeres con una vida más o menos sedentaria, que hayan tenido embarazos, tienen más posibilidades de sufrirla. Dentro de los factores que predisponen a sufrir la IVC hay los que pueden modificarse y los que no. Los primeros son los que podemos trabajar y controlar.
- Genética
- Sexo: la IVC la padecen mayoritariamente mujeres
- Edad: aparece entre los 30 y los 60 años.
- Raza: es más habitual en mujeres de raza blanca
- Peso: mayor incidencia en personas con sobrepeso y obesidad
- Embarazo: los cambios hormonales provocan una disminución del retorno venoso.
Síntomas de la insuficiencia venosa crónica (IVC)
- Pesadez en las piernas
- Rampas
- Dolor
- Hormigueo
- Varices
- Edema
- Cambios en la coloración de la piel
- Picor
- Eczema
- Endurecimiento y engrosamiento de la piel (lipodermatoesclerosis)
- Llegas
Cómo prevenir la insuficiencia venosa crónica (IVC)
La evaluación gratuita que te ofrecemos en la farmacia te permitirá saber el grado de insuficiencia venosa crónica (IVC).
A continuación te damos algunas pautas para prevenirla
A evitar:
- El sobrepeso y la obesidad
- Sedentarismo
- Ropa ajustada y calzado incómodo
- Calor directo en las extremidades inferiores
- Estreñimiento
- Tratamientos como la terapia hormonales sustitutiva y los anticonceptivos orales
Favorecer:
- El ejercicio físico, especialmente la natación, andar, senderismo o ciclismo.
- Llevar una dieta y hábitos que favorezcan el tránsito intestinal.
- Masajear las piernas en sentido ascendente.
- Elevar las piernas durante 15-30 minutos varias veces al día, también durante la noche.
- Mejor ducharse que bañarse y con agua más bien fría o alternando agua fría y tibia.
- Llevar calzado cómodo y plantillas que favorezcan la circulación.
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