Sabes cuál es tu protector solar?

Protección solar
El uso de protector solar es recomendable todo el año, pero en verano es imprescindible la aplicación diaria.
Hay que saber que todas las pieles no son iguales, cada una pertenece a un determinado fototipo.
El fototipo es determina por el color del cabello, de la piel, los ojos y tu capacidad para quemarte.
Cada piel tiene unas características específicas. Hay que elegir el tipo de protector adecuado según el tipo de piel (seca, mixta, tendencia acnéica). Es importante escoger la textura adecuada.
Hay situaciones que requieren filtros específicos:
- La piel de los niños es mucho más sensible a las radiaciones solares y mucho más reactiva. Por eso es muy importante elegir el protector solar infantil si se trata de niños. Suelen ser protectores con filtros de origen mineral que minimizan las alergias.
- Las embarazadas, debido al cambio hormonal que experimentan, deben protegerse especialmente para prevenir la aparición del "melasma". También es común en las mujeres que toman anticonceptivos orales.
- Los tatuajes también necesitan de una protección solar específica para evitar la pérdida de la intensidad del color. Son cremas de alta protección con Vitamina E, pro-vitamina B5 y aceites nutritivos.
- Las pieles con cuperosis o rosácea, necesitan un protector solar especial, que tenga un factor de protección muy alto y que tenga componentes que prevengan y reduzcan el enrojecimiento.
- Los deportistas y gente que practique actividades al aire libre necesitan un protector solar muy alto con una textura que sea muy fluida y que no provoque picor en los ojos. Por ejemplo formulaciones en gel y "stick" serían las más aconsejables.
- En el caso de la piel atópica hay que utilizar una crema solar sin colorantes o perfumes que nutra y hidrate la piel en profundidad.
- Las pieles más sensibles, intolerantes o alérgicas al sol, además de exponerse lo menos posible, sería necesario que también tomaran vitaminas solares. Es un protector solar oral que se empieza a tomar antes del verano y se puede ir tomando toda la temporada. De esta manera evitaremos las indeseables quemaduras, las reacciones solares y otras lesiones. Además prolongaremos el bronceado y la piel estará más hidratada y reluciente.